En la sección de Andalucía de El País se incluye un artículo que resume las condiciones de la teleasistencia en esta Comunidad Autónoma, en el que nuevamente aparece la categorización de sus empleados como “ángeles”.
Sin embargo, más allá de los datos andaluces, lo que me ha llamado la atención especialmente para reflexionar es el hecho de que muchas personas mayores respondan ante un servicio público, en muchos casos gestionado por empresas con ánimo de lucro, enviando regalos y comida como muestra de su agradecimiento.