19 set. 2012: El programa Moments parla de la gent gran i del seu paper en la nostra societat.
El psicòleg Josep Lluís Conde ens explica com vivim el pas a la vellesa, el tracte que cal donar a la gent gran i les aportacions que aquest col·lectiu pot fer a la societat. D’altra banda, Miguel Tomás, jubilat del taxi, explica com s’ha integrat al moviment dels Iaoflautas i com aquest fet li ha donat sentit a la seva vida. També, Albina Francitorra, que ja ha fet 100 anys, ens parla com viu la vellesa.
Category: collectives
Diseño de cubierta para mi tesis doctoral Las lógicas del telecuidado, realizada por Ignacio Serrano
Como dicen en página web de la Fundación Empresa y Sociedad: “CEAPAT-IMSERSO y la Fundación Empresa y Sociedad presentan una selección de casos innovadores en tecnologías de la información y comunicación para la autonomía en el proceso de envejecimiento” (en el ámbito del estado español)
Esto se da en el marco del proyecto OPTICAE (OPortunidades Empresariales sobre Tecnologías de Información y Comunicación para la Autonomía en el proceso de Envejecimiento), siendo su objetivo: “[…] inspirar nuevas actuaciones relacionadas a la vez con uno de los conceptos más vanguardistas (la tecnología) y uno de los que menos atención general recibe (el proceso de envejecimiento de la población)”. Como comentan en la página del CEAPAT-IMSERSO: “Opticae forma parte del programa de trabajo de España para el Año Europeo del Envejecimiento Activo y la Solidaridad Intergeneracional”
A lo largo de 2012 han ido recopilando este tipo de iniciativas, tras el inicio del proyecto, que promovieron en YouTube
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=EKAHYNVkT1c&feature=player_embedded]
Como resultado, han publicado un catálogo que se puede descargar en PDF con los 57 casos recabados en 2012 aquí
Vídeo de presentación en el marco de la Semana de Puertas Abiertas del CEAPAT-IMSERSO
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=AOBOsc448pE&feature=plcp]
Según la noticia de RTVE: “Cada vez hay más familias que retiran a sus mayores de las residencias para ahorrarse la plaza y que la pensión se quede en el hogar familiar. Es una situación que se está dando sobre todo en los últimos 3 años, en las residencias privadas de mayores.”
Las residencias llevan unos años apareciendo como el telón de fondo contra el que se dirimen diferentes opciones de cuidado en el hogar con tecnología. Véase el resumen de las jornadas “El modelo residencial a debate” publicado en el número 274 de la revista Sesenta y más del IMSERSO, de 2008.
Hoy no puedo sino congratularme de la publicación reciente de dos libros con una pinta excepcional para pensar en algunas cuantas cosas vinculadas con los tecno-cuidados y la construcción de corporeidades que implican:
“Deconstruyendo la dependencia: Propuestas para una vida independiente“, una interesante compilación realizada por Asún Pié Balaguer y publicada por la UOC.
Una de las cuestiones más interesantes del libro es que en él han participado diferentes personas con una larga dedicación activista y de participación en el Foro de Vida Independiente y Divertad, como Javier Romañach, Francisco Guzmán, Carme Riu, Antonio Centeno, Núria Gómez, Soledad Arnau, Asun Pié (además de un prólogo de Roser Ros y un epílogo de Jordi Planella)
Texto de presentación: “La dependencia y la autonomía han quedado capturadas por un saber inmóvil, que no tiene dudas, que dice nombrar aquello que ha estado siempre allí. Pero hay otro tipo de saber. Un saber construido desde el mundo, desde la experiencia, la duda, la interrogación y la contradicción. Es un saber que no pretende ser inamovible, sino producto de la vitalidad de la experiencia y, por tanto, sujeto a constantes revisiones. Es el saber de la experiencia. Es este tipo de saber lo que encontramos en este libro. Específicamente, es un saber narrado desde la experiencia de los cuerpos discriminados, producido desde la vida y desde la convivencia. Este, por tanto, es un libro que podemos categorizar como extraño para el mundo académico, híbrido con otros discursos, cercano al activismo y al sentir de la militancia. Esta historia militante ha sido sistemáticamente alejada de la academia, de las decisiones políticas, los criterios técnicos de los profesionales y los diseños de políticas sociales dirigidas a la dependencia. Por todos estos motivos y por un convencimiento de lo que aporta la experiencia encarnada al saber académico, hemos creído conveniente ofrecer otra mirada de la dependencia y de las estrategias para tratarla. En este libro se rompe con los modelos asistencialistas y rehabilitadores que ocupan el sector y se propone un giro copernicano en los modos de mirar y pensar la diversidad funcional y la dependencia.”
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“Cuerpos y Diferencias“, otra interesante compilación realizada por Eulalia Pérez Sedeño y Rebeca Ibáñez Martín publicada por la editorial Plaza y Valdés.
Sinopsis: “El cuerpo es el entorno primario que habitamos, la frontera física que nos identifica a un tiempo como lo mismo, como individuos singulares, y como lo otro, frente a los demás cuerpos. La ciencia y la tecnología se han ocupado de la tarea de conocer los cuerpos abriéndolos, troceándolos, modificándolos, ofreciendo descripciones y prescripciones sobre los mismos.
Los trabajos que componen este volumen no parten de una idea prefijada de lo que un cuerpo es y cuáles son sus fronteras sino que pretenden analizar, en cambio, los muchos cuerpos producidos y performados por diferentes prácticas bio-médicas y las ‘conexiones parciales’ entre ellos: los cuerpos de las tecnologías reproductivas y terapéuticas, los de las tecnologías de re/asignación de sexo, de las tecnologías reparadoras, etc. En este libro encontrarán reflexiones en torno a una pregunta aparentemente sencilla pero inquietante al mismo tiempo ¿cómo se hacen los cuerpos? ¿Cómo se modelan en la práctica y cuáles son los significados atribuidos a ciertos cuerpos en éstas?
La obra está estructurada en tres secciones y un epílogo. Las tres partes están dedicadas al estudio de los cuerpos en tres territorios distintos: la primera se encarga de los cuerpos como objeto de la investigación biomédica, la segunda de los cuerpos que se hacen a través de esas mismas prácticas, y la tercera de los cuerpos en los espacios liminales de la ‘feminidad’ . El volumen concluye con un epílogo a cargo de la filósofa Helen Longino.”
Proyectos de robótica para el cuidado (2)
En el tiempo desde que junté la información de la entrada sobre “Proyectos de robótica para el cuidado” me he ido encontrando con otras propuestas y proyectos.
De hecho, si creyéramos a los medios, puede que estemos asistiendo a lo que en la BBC llaman una “revolución robótica“. En los últimos años no cabe duda de que la robótica asistencial aplicada al cuidado está recibiendo bastante atención por parte de numerosos investigadores, y este interés es respaldado por diferentes instituciones de financiación públicas y privadas (como la plataforma ‘European Robotics Technology Platform‘, o la acción euRobotics financiada por la Comisión Europea, que buscan convertir la robótica en uno de los nuevos ejes de la política industrial-tecnológica europea)
Una buena muestra de la salud institucional de la robótica podrían ser conferencias como la internacional Innorobo 2012 o la local Robocity 2012 (que está teniendo lugar en Madrid en estos días), siendo su objetivo: “[…] ser un punto de encuentro nacional alrededor de la robótica entendida como un esfuerzo en I+D+i para lograr el beneficio de los ciudadanos: robots de asistencia personal y a personas de la tercera edad, robots para la seguridad ciudadana, robots médicos, robótica social, robots de inspección, mantenimiento de infraestructuras,…” y asociando el desarrollo robótico con ‘el progreso’, dado que plantean que “[l]a robótica es un sinónimo de progreso y desarrollo tecnológico. Los países que cuentan con una fuerte presencia de robots no solamente consiguen una extraordinaria competitividad y productividad, sino que también tienen las tasas de desempleo más bajas y transmiten una imagen de modernidad.”
Pero los robots también fueron los protagonistas del último 30 Saló Internacional del Còmic de Barcelona, donde se presentó la exposición Robots en su tinta, que tiene por objetivo “mostrar cómo el cómic ha reflejado la robótica en las viñetas” y han venido siendo objeto de gran atención en las últimas conferencias sectoriales DRT4ALL – Diseño, Redes de Investigación y Tecnología para todos.
Una buena muestra de los resultados de este trabajo de “interesar al público” sobre la robótica es un reciente estudio de marketing desarrollado por Persuadable Research Survey, cuyo principal resultado es que “Many Willing To Borrow Money To Buy A Domestic Robot“, llegando a concluir que: “In a January 2012 survey conducted by Persuadable Research Corporation, it is clear that most people would be in favor of domestic robots. The list of task abilities that is desired from a domestic robot is quite long. At the top of the list is moving heavy things and providing home security. Other tasks include cleaning windows, washing floors and dishes and doing laundry. Interestingly, nearly half, 41%, said they might consider a loan to pay for a robot”.
La robótica es un campo, parece, floreciente, en el que existen líneas de investigación bastante desarrolladas encaminadas a determinar cuáles son las mejores condiciones para la producción de ‘robots sociales‘ (así como los ‘robots en sociedad‘), llevando a cabo numerosos estudios psicosociales, ya sea para determinar si para diferentes grupos poblacionales los robots pueden ser vistos como ‘sujetos morales‘, o para ‘medir’ la aceptación por parte de los usuarios finales con el objeto de ayudar a los ingenieros a romper con un efecto ‘descubierto’ por los diseñadores de robots sociales/interactivos: lo que denominan el ‘Uncanny valley‘ o ‘valle inquietante‘, según el cual “la respuesta emocional de un humano hacia un robot hecho en apariencia y comportamiento muy similar al humano, incrementará positivamente y de forma empática, hasta alcanzar un punto en el que la respuesta emocional se vuelve de repente fuertemente repulsiva”. Para la antropóloga Henrietta Moore se abre, de hecho, una nueva antropología de lo inorgánico.
Además de motivos puramente económico-industriales (la defensa de un nuevo modelo industrial europeo, el desarrollo de un nuevo nicho de innovación tras la caída de la industria aerospacial y el bluf de las puntocom…), quizá gran parte de culpa de la pregnancia que el tema de la robótica asistencial tiene y ha tenido pueda estar relacionado con la literatura y el cine de ciencia-ficción y su siempre renovada producción de películas en torno a los robots asistenciales antropomorfizados y sus cuitas (como las recientes Wall-e o I Robot).
Pero parece haber otros factores interesantes: no en vano la preocupación creciente sobre la ‘crisis de los cuidados‘ se cuela también en la, reciente y bastante novedosa, producción de las que podríamos denominar primeras películas que tratan acerca de relaciones de cuidado robóticas (como Robot and Frank de la que se hace eco el blog ‘The Robot State‘ de la investigadora sobre tecnología y género Andra Keay).
En la línea de lo que plantea Lucy Suchman, se hace interesante reflexionar sobre qué tipo de figuraciones antropomórficas contienen estos proyectos de robótica al imaginar nuevas formas humanoides enteramente dedicadas a nuestro servicio (yendo desde el acompañamiento al esclavismo maquínico).
De hecho, el carácter “asistencial” de estos nuevos desarrollos robóticos camina sobre un filo de navaja bastante complejo, como se puede observar en la reciente publicación del artículo ‘Robots, men and sex tourism’, que plantea las posibilidades de un futuro de prostitución robótica en el que, según defienden sus autores “robotic prostitutes could turn a crime-ridden industry into a respectable ‘guilt free’ business”, llegando a decir que éstas serán “a solution to many of the problems associated with the sex trade, namely human trafficking and the spread of sexually transmitting infections”. Un polémico argumento sobre la transformación de la industria sexual, que no es exactamente nuevo, como podemos observar en debates anteriores sobre las relaciones sexuales con robots (véase la reseña de la antropóloga Kathleen Richardson en una reseña sobre una de estas propuestas).
Algunas reacciones en medios digitales ante esta publicación
– International Bussiness Times
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=s_-q_rrgh90]
– Next Media Animation TV
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=TPX-AF8ccXQ&feature=related]
El aspecto “de género” de proyectos de este estilo en el ámbito de la robótica personal, ha sido planteado también por la antropóloga Jennifer Robertson, en sus trabajos sobre el proceso de asignación de género a robots. En concreto ella habla de algunos de los robots promovidos por los programas del gobierno japonés para generar lo que ella llama un Robo Sapiens Japanicus destinado a sustituir muchas de las “tareas femeninas” que están siendo desechadas por las mujeres japonesas (generando ‘fembots’ o ‘ginoides’, esto es, robots femenizados).
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Además de esta reflexión más ‘contextual’, me gustaría añadir algunas nuevas iniciativas particulares a lo que ya publiqué y a las que pudiera ser interesante seguir la pista…
– Robot Companions for Citizens (CA-RoboCom) consortium es uno de los proyectos aspirantes a los Future and Emerging Technologies (FET) – Flagship Initiatives cuya intención, según explica 33rd Square – Robot Companions for All Europeans, es “giving a robot to every citizen in the European Union (EU)”.
En este vídeo puede observarse una conferencia de su coordinador, el profesor Paolo Dario, hablando del interés del proyecto
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=aZHvGBjgoqY&feature=player_embedded]
El proyecto tiene un interesante blog donde publican nuevas soluciones, propuestas, con el objetivo de sensibilizar sobre el interés de este tipo de soluciones.
– El robot Bestic, una “eating aid to manage eating. Controlled by the same standard buttons, joysticks or similar that you might control your electric wheelchair or other aid with”
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=UXL_dsUXo3s]
Que es planteado en una entrada del blog de Robot Companions for Citizens como la evolución técnica que permitirá evitar el caos de esta escena de Tiempos Modernos de Chaplin
[youtube=http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=pZlJ0vtUu4w]
– El robot Accompany, que “will consist of a robotic companion as part of an intelligent environment, providing services to elderly users in a motivating and socially acceptable manner to facilitate independent living at home”
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Para información actualizada sobre robótica quizá les sea de interés The Robot Times Weekly
Pensando desde las complejidades del ‘cuidado’ en un contexto donde se prima la ‘vida independiente’ de diferentes colectivos (véase los debates entre el activismo de la discapacidad y el feminismo del libro Cojos y precarias. Haciendo vidas que importan, en el que participaron personas vinculadas con el Foro de Vida Independiente y la Agencia de Asuntos Precarios Todas aZien), algunos debates en los media sobre los ‘singles’ y el aumento creciente de hogares unipersonales han capturado poderosamente mi atención, precisamente por olvidar cualquier dimensión sobre el cuidado en el discurso sobre la valoración del ‘living solo’ o el ‘living single’…
Hace unos meses me crucé con este artículo: I want to be alone: the rise and rise of solo living en The Guardian, del sociólogo Erik Klinenberg, que recientemente publicó el libro ‘Going Solo: The Extraordinary Rise And Surprising Appeal Of Living Alone’, que plantea que en las sociedades post-industriales (aunque se centra sobre todo en el ámbito anglosajón y los países nórdicos): “The number of people living alone has skyrocketed” y comenta los intereses y las bondades de esta cuestión, siendo uno de los fenómenos más extraños en las sociedades modernas. En otro artículo de prensa titulado The Surprising Appeal Of Living Alone, Klinenberg opina que “Today, a surprisingly high number of people are choosing to go solo because it facilitates the pursuit of good things that are otherwise hard to come by: Control of one’s own time and space. Freedom to do what one wants, when one wants to do it. Privacy. Anonymity. Autonomy. And, paradoxically, the chance to reconnect with others.”
Una cuestión que, cada vez más, se está poniendo de manifiesto en países de la región mediterránea, como pueden atestiguar los siguientes artículos sobre la situación en España o Italia:
– Minidosis para un mundo de solos (El País – 29/11/2008) en el que se destaca que “Tres millones de ‘singles’ se han convertido en negocio: tienen más dinero y lo gastan – Para seducirlos, nuevas tiendas y nuevo empaquetado”
– Crece el número de hogares de un solo miembro (Público – 12/11/2011) que destaca “El 18% de las viviendas que hay en España es unipersonal, casi el doble que hace 20 años. El mayor aumento se debe al divorcio y la viudedad”.
Dato interesante que si lo cotejamos, por ejemplo, con la situación de los hogares unipersonales entre las personas mayores de 65 años que, según estadísticas recientes del IMSERSO (véase Un perfil de las personas mayores en España, 2011 Indicadores estadísticos básicos), se distribuyen en un 11,4% en los hombres o un 25% en las mujeres.
– Zii, fratelli, nipoti I single nuove risorse nella crisi (Il Corriere – 30/05/2012) en el que se recogen algunas criticas de la socióloga Carmen Leccardi al modelo del ‘single’ basado en estereotipos cinematográficos y publicitarios, fundamentalmente en el actual contexto de crisis.
A pesar de que resulte ‘increíble’, ‘fantástica’ y ‘maravillosa’ la vida ‘single’ o el ‘going solo’, resultaría poco útil convertirlo en un ideal normativo a despecho del rango de problemas que abre, olvidando que agencias estatales como el IMSERSO español destinan secciones especiales a la Soledad, como la que hay en el Portal Mayores. Un ideal que contiene innumerables peligros…
De hecho, quizá no sea casual que uno de los anteriores libros de Klinenberg ‘Heat Wave‘ (2002) trataba de la gran cantidad de personas mayores que murieron por falta de previsión en una ola de calor en Chicago. No en vano, en relación con estos intentos por ‘asegurar el cuidado’ se inventaron aparatos de telecuidado (véase la tesis de Daniel López al respecto de la securitización del cuidado por parte de la teleasistencia).
Noticia de Europa Press en torno a la publicación de un informe de la Unión Democrática de Pensionistas: “Las asociaciones de la Unión Democrática de Pensionistas (UDP) denuncian que los medios de comunicación ‘fomentan a menudo la difusión de estereotipos negativos sobre las personas mayores, excluyendo de las pantallas y los micrófonos a las personas de edad’, consolidando la española como una sociedad en la que ‘nadie quiere ser mayor’.”
El colectivo HelpAge está haciendo circular la campaña “Make it Ageless”“para concienciar a los jóvenes de lo que significa ser una persona mayor en Europa y en el mundo en desarrollo y pedir a la UE que se implique más con las personas mayores en los países en vías de desarrollo”, siendo su principal objetivo “animar a los responsables de las políticas en toda Europa a que creen mejores oportunidades para un envejecimiento activo y fortalezcan la solidaridad entre generaciones” (según explica su web en castellano.
[vimeo http://vimeo.com/40293030]
Para ello cuentan con el apoyo de DJ Mamy Rocks (una disc-jockey británica nacida en 1940, convertida por algunos en un icono del envejecimiento activo, que tiene su propio canal de YouTube para el reality Rock it Granny):
[vimeo http://vimeo.com/42692636]
Quizá la única pregunta que me suscita la campaña, más aún viendo los interesantes vídeos promocionales, es ¿por qué ‘ageless’ y no ‘ageful’? Quiero decir, ¿no resulta equívoco plantear que no debiera importar la edad, cuando lo que debiera es importar todo lo más que se pueda? ¿Pensar desde lo ‘ageless’ no es seguir empleando el discurso de la juventud eterna que nos lleva precisamente al ‘edadismo’? Son sólo unas reflexiones…
El periódico argentino La Voz se hace eco de una información de la Agencia EFE: “Los datos son de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y surgen de una comparación entre países europeos”
El estudio al que hacen referencia es “Can Europe still afford health and long-term care for its elderly?”