Entre los meses de enero y junio tendrá lugar en la librería Synusia un curso/taller de autoformación destinado a la reflexión y experimentación sobre “¿Cuánto puede un cuerpo colectivo? Saberes mundanos, experticia y nuevas prácticas”
- Estructura del curso: 6 sesiones / 1 sesión mensual
- Lugar: Ateneu Candela (C/Montserrat, 136 – Terrassa)
- Inicio: 30/01/2014 – 19:00h
- Período: de enero a junio de 2014
- Horario: de 19:00h a 21:00h
Estas seis sesiones planteadas a lo largo del primer semestre de 2014 buscan, a partir de una serie de preguntas, abrir un campo de reflexión desde y en torno al cuerpo en primera persona.
Consideramos útil comenzar plantándonos delante de un par de preguntas generales que delimitarán los contornos de un campo común de reflexión. Cuestiones como ¿qué es un cuerpo? y ¿qué se entiende por cuerpo normal o por cuerpo sano? servirán como catalizadoras para situar conceptos clave que nos acompañarán en la caja de herramientas teóricas a lo largo de todo el curso. En esta primera parte realizaremos un mapeo de aquellos campos y saberes que han problematizado estos interrogantes, y con esta cartografía pasaremos a analizar aquellas instituciones y disciplinas que han sido asignadas para proveer, administrar y regular la salud, el bienestar y el cuidado de nuestros cuerpos.
Nos interesa, en particular, analizar qué sucede con estas instituciones y disciplinas asignadas para la regulación y atención del cuerposano en un contexto de crisis. En el actual contexto de recortes, en el sistema público se ha hecho un ataque no sólo contra las condiciones fundamentales que permiten la reproducción de la vida en general, sino de forma más explícita contra todos aquellos cuerpos que encarnan la ‘diferencia intolerable’. Este escenario se contempla en sus prácticas y sus normativas de patologización (de los cuerpos trans), criminalización (con la reforma de la ley del aborto), exclusión (del derecho a la salud de cuerpos migrantes y precarios), segregación entre cuerpos ‘productivos’ y ‘no productivos’ (con la progresiva desaparición de la Ley de Dependencia) y en la normalización heteronormativa (negando el acceso a la reproducción asistida a mujeres que no mantengan relaciones heterosexuales estables).
Yendo de una concepción de la salud como derecho universal a la delimitación de la salud como negocio, encontraremos el contexto donde identificar qué intentos de privatización del sistema sanitario se han puesto en marcha en los últimos años (con la reciente reforma sanitaria que excluye a una capa importante de la población y con el ‘repago’) o qué formas de enriquecimiento persiguen las farmacéuticas a partir de una creciente medicalización de la vida.
En este marco, la segunda parte del curso pretende indagar en experiencias concretas que actualmente están poniendo en relieve nuevas alianzas, prácticas de desobediencia y nuevas formas atención a la salud y al cuidado del cuerpo. Por un lado, algunas de estas experiencias ponen el acento en maneras colectivas de reformular, tanto la noción misma de ‘lo público’, como la reconquista de derechos en el ámbito institucional. Y otras de ellas plantean formas de experimentación, basadas en nuevas alianzas y nuevas fórmulas de generación y acceso al cuidado desde las experticias y los cuerpos diversos.
Todas las 6 sesiones son extremadamente interesantes, y aún diría más cruciales, para pensar las interesecciones entre prácticas activistas hechas poniendo el cuerpo en primera persona y nuevos formatos de aprendizaje/experimentación epistémica a las que vengo/venimos un grupo de gente dándole vueltas en los últimos meses, reflexionando sobre las tecnologías, los servicios y las infraestructuras para pensar y desde las que pensar qué pudiera querer decir la salud o el cuidado en un contexto de enormes transiciones, peligros y promesas como el que vivimos actualmente –si prestamos atención a las contorsiones y convulsiones del estado del bienestar o el estado social en el estado español (que nos colocan entre las formas más radicales de vulnerabilidad producida por mercados de servicios y productos que rompen con o limitan nuestro acceso universal a la salud o la precariedad de medios a la que arroja el desamparo institucional a los interesantes formatos autogestionados de auto-cuidado)–.
Permitidme, sin embargo, que mencione especialmente dos de ellas en cuyo desarrollo me siento particularmente involucrado:
1) Tengo el enorme honor de haber sido invitado a la sesión colaborativa titulada “Más allá de la experticia única“, en la que es un placer y una suerte compartir escenario con la inestimable Nùria Gómez (activista del Foro de Vida Independiente y Divertad + OVI de Barcelona), que ahondará sobre estas cuestiones:
Frente a la concepción tecnócrata que privilegia una lógica del cuidado y la salud definida y administrada por aquellos reconocidos en tanto ‘expertos’, consideramos necesario abordar otras formas de relación entre producción de saberes, atención y prácticas sobre el cuerpo y sus cuidados.
En la primera parte de esta sesión abordaremos la necesidad de transformar el lugar de privilegio que han tenido ciertas posiciones de enunciación desde la ciencia o la experticia, sugiriendo un desplazamiento hacia comunidades epistémicas construidas desde lo que vivimos cada cual, contando con el conocimiento de un cualquiera y lo que le afecta. Nociones como ‘comunidades epistémicas experimentales’ planteadas por nuestras invitadas, sugieren una mirada a redes de construcción de conocimiento en las que lo ‘experimental’ – qué y cómo podemos pensar – es definido en tanto aquello frágil, de carácter abierto y no constreñido por límites disciplinares o institucionales. Frente al saber experto ‘dado’ de la racionalidad tecnócrata, la dimensión experimental nos sitúa frente a la necesidad de un proceso de producción de saber abierto a lo desconocido, lo incierto, lo ambiguo e incontrolable como condición inherente a nuestros cuerpos.
En este cambio de acento que se desplaza del saber experto ‘dado’, hacia las comunidades de producción de saber, en esta sesión exploraremos nuevos vínculos que rompen las figuras del usuario y el dependiente, de la mano de la experiencia de la Oficina de Vida Independiente. En este contexto, la gestión de necesidades y recursos comunes pasa necesariamente por una transformación del saber experto – tanto en la concepción misma de experticia como en sus modos de hacer y en la heterogeneidad de quienes participan en su generación.
2) Pero también espero con enorme interés la esperadísima sesión “Producir máquinas, producir territorios encarnados de intersección“, que sentará en la misma mesa al proyecto de diseño abierto de productos de apoyo En torno a la silla, al documental Yes, we fuck y a la pornortopedia de PostOp en las que el tema será:
¿Cómo se hace una política material? ¿Cómo generamos territorios de intersección en los que podamos habitar colectivamente desde la singularidad y diversidad de nuestros cuerpos, experiencias y experticias? En algunos espacios de experimentación ha empezado a darse una composición de grupos de diversos saberes, profesiones y áreas políticas que reúnen discusiones y luchas que hasta hoy habían tendido a caminar en paralelo pero sin tocarse (como pueden ser los feminismos o colectivos de diversidad funcional). Consideramos que los proyectos invitados para esta sesión son un ejemplo de nuevas formas de componernos en esta diversidad.
¡¡Gracias a Alcira y Niza por haber montado este super-curso!!