En una època signada per múltiples crisis (ecològica, econòmico-urbanística, educativa, de narratives, entre altres), la imaginació s’anuncia igualment en estat crític. Si definim imaginar com l’acte de fer present allò que és absent, quin és el destí de la imaginació en el seu rol com a praxi de transformació social? La Jornada Prospeccions i pràctiques de la imaginació vol posar en debat tant les prospeccions teòriques com les pràctiques de la imaginació amb què diferents grups de treball i de recerca de la UOC estan treballant en diferents àmbits i formes d’actuació.
Programa
9.30h
Introducció: Marina Garcés i Ignasi Gozalo Salellas (UOC, Mussol)
Quisiera agradecer a Noelia Ramírez de El País por su buen hacer, el interés en el proyecto del Departamento de Umbrología y por una conversación muy agradable, en la que uno a veces echa a volar demasiado la imaginación
PD. Gracias también por eliminar en la versión online el lapsus sobre los pinos “ignífugos”, cuando son todo lo contrario: “combustibles” o “pirófilos” (en fin, el que tiene boca se equivoca).
Dice el antropólogo e investigador Tomás Criado (Madrid, 44 años) que una ciudad acogedora es aquella en la que no haya que asimilarse. “La asimilación siempre es un proyecto violento”, advierte el coordinador del Departamento de Umbrología de Barcelona, una institución especulativa para el estudio y la intervención de la vida urbana de las sombras que, durante dos años, realizará una serie de talleres colaborativos y finalizará con un Festival de las Sombras en 2027.
Hijo de una lingüista y un arquitecto, integrante del colectivo por la diversidad funcional En torno a la silla que formó parte del 15M en Sol, Criado ve en la sombra no solo una respuesta filosófica a cómo todo lo escondido ahora puede curarnos, sino a una aliada útil en un mundo asfixiado de calor.
P. ¿Por qué esa obsesión suya por las sombras?
R. Llevo mucho tiempo interesado en hacer converger dos temas que me preocupan: una ciudad acogedora con los cuerpos diversos y la catástrofe ambiental. Está más ligado de lo que parece. La sombra era el lugar de lo raro, de lo extraño, de lo underground y ahora hemos entendido que esa sombra es la que nos puede salvar.
P. ¿Cómo?
R. De forma mundana y sencilla, lo más fácil es agarrar una superficie y crear una sombra. Eso ya alivia. Pero las sombras no solo nos llevan a hacernos cargo de nuestras oscuridades, de todo lo que la modernidad ha dejado en el rincón de no pensar y que ahora nos vuelve. También nos obliga a repensar una arquitectura que despreciamos. En un entorno mediterráneo con cambios estacionales quisimos copiar al norte de Europa cuando las arquitecturas de la sombra del Medio Oriente, donde el calor es persistente, nos ofrecen muchas más soluciones.
P. Especialmente ahora, que el cambio climático ya no se puede esconder.
R. Vivimos bajo un zumbido de calor constante. Lo climático está impidiendo que tú duermas, que puedas vivir o no y está haciendo que ciertos cuerpos se vean más expuestos que otros. Las viviendas, en las ciudades, no están preparadas para las noches de calor extremo porque no tienen buen aislamiento. Los refugios climáticos son solución intermedia a nivel público, pero el problema principal es que el aire acondicionado se ha planteado como una responsabilización individual. Sobrevivir al calor es una injusticia climática que se reduce a si puedes pagarte el aire o no.
P. ¿Por qué en las ciudades incide esa injusticia?
R. Por su infraestructuración. A finales de siglo XX, las infraestructuras llegaron al extrarradio para acabar con el barraquismo y la red de transporte público consiguió conectar esos puntos. Nuestra socialdemocracia pasó por la infraestructura para generar ciudades con derechos y eso ha sido maravilloso. Barcelona es una de las ciudades que más ha tenido esa obsesión en su proyecto urbanístico: convertirse en una ciudad caminable para todos.
P. ¿Qué problema hay?
R. Nos hemos olvidado de cómo estaba hecha la ciudad. Ahora es una ciudad brutalmente infraestructural que ha fabricado una geología hacia abajo, con sedimentos y sedimentos de hormigón armado. Ese sistema no admite mucha alteridad.
P. ¿En qué sentido?
R. Yo no estoy en contra del poder de los técnicos porque son necesarios, pero deberíamos abrir una conversación sincera para revisar cómo uno de los problemas del urbanismo es que todo está regulado y es muy difícil transformar el espacio. Ahora mismo, sin un permiso, tú no puedes plantar una sombrilla en la calle como la plantas en la playa.
P. ¿Por eso dice que las urbes ahora son jaulas de oro?
R. Nuestro delirio de control del mundo se ha convertido en nuestra mayor trampa mortal. Las ciudades infraestructuradas tienen todos los problemas climáticos, como la inundabilidad o las islas de calor. La dana es un ejemplo muy claro. Llevamos cuatro o cinco años de récords de calor planetario. Europa va a ser el lugar más afectado por el calentamiento y Barcelona será la ciudad más afectada por las olas de calor y el efecto isla de calor.
P. ¿Plantar árboles lo solucionaría?
R. No, las ciudades no se salvarán solo plantando árboles, el debate sobre la producción de energía requiere un Ministerio del Calor y una economía de acción directa como en la posguerra. Los árboles no son la única solución por dos razones: porque la ciudad tal y como la tenemos construida no lo permite y porque nadie está pensando en el riego necesario de esos árboles. A veces nos imaginamos un país que no somos. Todo el debate público está obsesionado con plantar árboles. Pero, ¿qué árbol plantamos? ¿Quién va a regar esos árboles?
P. ¿Qué hacemos entonces?
R. Si queremos pensar en un derecho urbano a las sombras, deberíamos dotarnos de una infraestructura conceptual para pensar en una ciudad estacional. Las ciudades están hechas para todos los meses del año pero, ¿y si pensamos que los semáforos cambiaran su duración respecto al verano o al invierno? Es un gesto sencillo, pero ahí tienes una ciudad que se adapta a los tiempos y a sus ritmos. Podríamos empezar por ahí.
En el proyecto CIUDEN participamos de la Setmana de l’Antropologia 2025 organizada por el Institut Català d’Antropologia (ICA) con una activación del juego de mesa «Ciudades que envejecen», una dinámica de juego especulativo creada específicamente para este proyecto como metodología etnográfica. El dispositivo se jugó por primera vez en junio de 2025 durante unos talleres con agentes que intervienen directamente en las transformaciones urbanas vinculadas al envejecimiento. En esta ocasión, llevamos el juego a un entorno disciplinar abierto al público como propuesta de herramienta metodológica especulativa para la investigación antropológica.
Este taller es una invitación a imaginar posibles futuros del envejecimiento en las ciudades litorales mediterráneas a través de un juego de mesa. A partir de esta propuesta buscamos fomentar el diálogo transdisciplinar e intersectorial para pensar horizontes posibles de los retos urbanos demográficos, ambientales, de vivienda, de movilidad y de equipaciones y servicios.
Los próximos días 2-3 de octubre de 2025, junto con Pablo Alonso y Alejandro Limpo organizaremos en el grupo CareNet de la UOC el seminario: Dispositivos ambientales ¿Cómo hacernos cargo de los paisajes del Antropoceno?
Lugar: Sala U0.1 @ UOC – Carrer del Perú 52, 08018 Barcelona | Evento público, requiere registro
La modernidad convirtió el mundo en un lugar de exploración y explotación. Pero la tierra y la atmósfera, los océanos y la biosfera, por no hablar de las complejas redes de infraestructuras que habitamos, han dejado de ser únicamente escenarios de la vida cultural y política humana. Los paisajes del Antropoceno nos arrojan ante una serie de tareas más allá de los paralizantes mandatos de la modernidad: ¿cómo apreciar las complejas interdependencias que sostienen los mundos contemporáneos? Un buen ejemplo de ello lo tenemos en las frecuentes olas de calor urbanas y marítimas que fabrican innumerables tormentas perfectas en conjunción con nuestros modos de asentamiento urbano. ¿Cómo hacernos cargo de la complejidad de entidades, relaciones, procesos y transformaciones que desbordan en muchas ocasiones las instituciones culturales y políticas heredadas? ¿Qué mundos portan esas instituciones y cómo podemos hacernos cargo de esa herencia?
En este encuentro, proponemos hacer frente a esta tarea de forma experimental y colectiva, abordando lo que llamamos provisoriamente “dispositivos ambientales”. Tomando inspiración de los estudios de la ciencia y la tecnología y, en particular, del concepto ampliado de mediación que han introducido los estudios de medios ambientales y elementales, los dispositivos ambientales pretenden ser una manera de orientar la atención y la creatividad en torno a técnicas y mediaciones que sostienen y articulan entornos y paisajes. En el seminario acogemos diferentes propuestas que abordan mediaciones e iniciativas que buscan retrabajar los paisajes del Antropoceno en este momento crítico: espacios de sombras urbanas y calor, dispositivos para relacionarse con tormentas y espacios urbanos inundables, formas de convivir con micro-partículas tóxicas en suspensión atmosférica, la preparación ante los megaincendios, proyectos que buscan entrar en otras relaciones con cuerpos de agua alterados por la presión antropógena, aproximaciones a la renovada vida social del bioma y diferentes encuentros multiespecie más allá del lenguaje.
Dotando de centralidad a estos dispositivos ambientales, en este seminario queremos hacer presente las diferentes maneras de acoger disposiciones epistémicas y políticas para una indagación compartida sin precedentes: ¿cómo habitar el planeta, en su pluralidad irreductible, asumiendo la pregunta por el cuidado – qué significa “hacerse cargo”– de estas mediaciones?
Programa
(versión de 26/9/2025)
Jueves 2 de Octubre de 2025
9:30-10:00 Bienvenida
10:00-10:30 Tomás Criado, Pablo Alonso y Alejandro Limpo: Dispositivos ambientales ¿Cómo hacernos cargo de los paisajes del Antropoceno?
10:30 -11:15 PLENARIA | Nerea Calvillo: Los Descensos. Mediaciones ambientales en el espacio público. Presenta y modera: Tomás Criado (30’ pres, 15’ Q&A)
11:15-11:30 Pausa
PANEL 1 – Modera: Elisenda Ardèvol
11:30-11:50 Ester Gisbert: Recuperar el xafardeig al safareig. Xismes hidràulics per mullar-nos pel paisatge
11:50-12:10 Hernán Borisonik: Atlas Neguentrópico. Dispositivos biomiméticos para cuerpos de agua
12:10-12:30 Discusión
12:30-12:45 Pausa
PANEL 2 – Modera: Pau Alsina
12:45-13:05 María Heras: Dramaturgias ambientales. Trayendo los cuerpos al diálogo ecosocial
13:05-13:25 Blanca Pujals e Isaac Marrero: Grapando instituciones. Experimentos en la investigación y colaboración basada en las artes
13:25:13:45 Discusión
13:45-15:00 Pausa para comida
PANEL 3 – Modera: Aida Sánchez de Serdio
15:00-15:20 Brais Estévez & Iago Carro: La escuela de calor en Ourense. Inventar la adaptación climática como un colectivo híbrido
15:20-15:40 Ion Fernández de las Heras, Cristina Cano y Blanca Callén: Formas de evidencia infraestructural. Antenas, residuos y atención en los paisajes del Antropoceno
15:40-16:00 Rubén Gómez Soriano y Gonzalo Correa: Compañeros epistémicos. Encuentros multiespecíficos para pensar el mundo por venir
16:00-16:30 Discusión
Viernes 3 de octubre de 2025
9:00-9:30 Bienvenida
9:30-10:15 PLENARIA | Juan Manuel Zaragoza y Miguel Mesa del Castillo: Mar Menor. Historias desde la Zona Crítica. Presenta y modera: Alejandro Limpo (30’ pres, 15’ Q&A)
PANEL 4 – Modera: Toni Roig
10:15-10:35 Albert Arias: Pedaleando el Antropoceno. Ecologías del ciclismo de montaña en el Parque Natural de Collserola
10:35-10:55 Alexandre Molina: Dispositivos para especular. Exploraciones ambientales desde los juegos de mesa
10:55-11:15 Discusión
11:15-11:30 Pausa
PANEL 5 – Modera: Maria Cifre
11:30 -11:50 Laura del Vecchio: Contra el col·lapse? Brunzim! Justicia multiespècie a la fi del món
11:50-12:10 Carlos Pastor: Rituals artístics basats en interaccions més-que-humanes situades en salines
12:10-12:30 Discusión
12:30-12:45 Pausa – desplazamiento
12:45-14:00 Arantza Begueria y Marta Solans: Un chucrut en la calle. Fermentar encuentros multiespecie (20’ pres + chucrut colectivo)
14:00-15:15 Pausa para comida
15:15-16:30 Taller de cierre: ¿Cómo hacernos cargo? Presenta y modera: Pablo Alonso
Aquest estiu al Departament d’Umbrologia estem duent a terme el projecte Comunitats a l’ombra (subvencionat per l’Ajuntament de Barcelona): un mapatge participatiu i un procés d’intervenció per tal de construir “comunitats a l’ombra” en el districte de Sant Andreu de Barcelona, liderat per Nusos Coop i Arquitectura de Contacte.
Institut Escola Vapor i Molí (C. de Guardiola i Feliu, 7-9, 08030 Barcelona) dt. 13 maig · 09:15 – 11:45, dt. 20 maig · 09:15 – 11:45, dt. 03 jun · 09:15 – 11:45
Tallers d’anàlisi i cocreació per empoderar els joves com a agents actius en el procés de transformació ecosocial de la ciutat que habiten.
Arran d’una necessitat ja expressada pel veïnat del barri de Sant Andreu de fer-lo més habitable —especialment durant l’estiu—, es proposa aquest projecte que incorpora els joves que habiten aquest espai de forma quotidiana (l’alumnat de l’Institut Escola Vapor i Molí) en el procés d’identificació d’aquesta necessitat i en el desenvolupament de possibles solucions.
Es duran a terme tres tallers amb l’alumnat de 4t d’ESO, seguint l’esquema següent:
Anàlisi d’usos. El focus no se centra tant en la lectura formal de la ciutat com en tot allò que hi passa en l’àmbit de la vida quotidiana. En aquesta sessió es comptarà amb l’acompanyament d’Umbrology, un col·lectiu d’antropòlogues i geògrafes que orienten l’anàlisi urbana a partir de l’ombra i els canvis socials que aquesta comporta.
Mapatge d’habitabilitat. L’objectiu d’aquesta sessió és entendre i fer visibles els factors que fan que alguns espais observats en la sessió anterior presentin una intensitat d’ús més gran i diversa. Aquesta activitat es realitzarà amb el suport de la cooperativa de ciència ciutadana Nusos, i inclourà la presa de dades com temperatura, humitat, etc.
Construcció col·lectiva d’estratègies. A partir de les conclusions extretes en les sessions anteriors, es dinamitzarà una sessió de cocreació per desenvolupar propostes de millora que reforcin la demanda d’ombres plantejada per la comunitat.
Caminar és una manera interactiva d’explorar i entendre una ciutat. A Barcelona, reconeguda com una de les ciutats més caminables, caminar és una activitat agradable. No obstant això, amb l’augment de la calor, caminar en els mesos estiuencs pot convertir-se en una activitat poc saludable i, fins i tot, perillosa.
Aquest taller convida a persones i entitats interessades pel canvi climàtic a les nostres ciutats, així com a recercaires i estudiants de les cièncias socials, les ciències ambientals, les arts i les disciplines del disseny urbà a pensar des de les seves experiències urbanes amb la calor i el sol: identificant espais de perill o exposició i ideant pràctiques col·lectives de protecció i cura.
Ho farem mitjançant dues activitats: primerament, passejarem al voltant de Can Jaumandreu observant, mesurant i cartografiant zones d’ombra (casuals o intencionals), imaginant-les en diferents estacions de l’any amb l’ajuda d’una app.
Després, traduirem aquestes experiències en un taller de co-creació per grups d’una senyalètica urbana del canvi climàtic, on abordarem diferents propostes, variant (1) els materials utilitzats, (2) els modes d’implementació, i (3) el públic objectiu. Creiem que la senyalètica pot esdevenir una pràctica col·lectiva rellevant per prendre consciència i intervenir els nostres espais públics en un context de canvi climàtic que posa en risc a molts diferents col·lectius i persones.
Tancarem amb un testeig i debat a l’exterior sobre les diferents propostes.
L’activitat està dissenyada per a un grup d’unes 20-30 persones participants.
Amb la participació de: Xavier Acarín, Barbara Adams (New School), Zeynep Akıncı, Adrià Bardagí (Arquitectura de Contacte), Marta Belev, Glòria Carrasco Turigas (IS Global), Sandra Carrizo (Asociación Española Contra el Cáncer-Barcelona), Maria Cifre (CareNet, UOC), Raquel Colacios Parra (TURBA, UOC), Tomás Criado (CareNet, UOC), Dennis Dizon, Ada Duran Berrojo, Marina Duran Lombardía (CareNet, UOC), Carme Garcia (Nusos Coop), Benjamin Gauchia (Oficina de Canvi Climàtic i Sostenibilitat, AjBCN), Andrea Nóblega Carriquiry (TURBA, UOC), Laura Oliveras (Agència de Salut Pública de Barcelona), Marina Pera (TURBA, UOC), Irene Ripoll Murcia, Sergio Ruiz Cayuela (IMPACTE, UAB) Isabel Ruiz Mallén (TURBA, UOC)
Entrevista del día 26/05/2025 en la CADENA COPE – MIGDIA A COPE CATALUNYA i ANDORRA
Ja està en marxa el pla de Barcelona per ampliar espais d’ombra a la ciutat. L’objectiu és plantar més de 9.000 arbres el 2026 i també instal·lar 194 estructures i tendals per mitigar el sol i la calor. És una iniciativa que s’emmarca dins del Pla Clima, pensat per atenuar els efectes del canvi climàtic a la ciutat. Però hi ha una diferència clau en dècades anteriors, l’urbanisme a les ciutats es feia per potenciar el sòl i les activitats que necessiten espai i ara, en canvi, guanyar ombra és el principal objectiu. Però com es poden adaptar les ciutats a aquesta nova realitat des del punt de vista urbanístic, arquitectònic i també social? Entrevistem Tomás Criado, investigador del grup CareNet de la UOC.
Ahir vaig tenir l’oportunitat de debatre a Bàsics de Betevé amb la Sònia Hernández-Montaño – coordinadora d’arquitectura i salut del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya – sobre els reptes urbans de la calor extrema i com reaprendre a viure a les ciutats d’avui posant l’ombra al centre
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Barcelona té prou ombra? “Durant 200 anys l’urbanisme europeu s’ha obert al sol, ara és un problema”
Analitzem al ‘bàsics’ com es poden adaptar les ciutats a aquesta nova realitat des dels punts de vista urbanístic, arquitectònic i social
En marxa el pla de Barcelona per ampliar els espais d’ombra a la ciutat. L’objectiu és plantar més de 9.000 arbres d’ara al 2026 i també instal·lar 194 estructures i tendals per mitigar el sol i la calor. Es tracta d’una iniciativa que s’emmarca dins el Pla clima, pensat per atenuar els efectes del canvi climàtic a la ciutat.
Com es poden adaptar les ciutats a aquesta nova realitat des dels punts de vista urbanístic, arquitectònic i social? En una entrevista al bàsicsSònia Hernández-Montaño, coordinadora d’arquitectura i salut del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya, considera que els tendals són infraestructures d’emergència però que “a llarg termini s’ha d’anar a la implementació de verd per tot l’avantatge que té i no només la generació d’ombra”.
L’investigador del grup CareNet de la UOC, Tomàs Criado, alerta que “estem en un moment d’emergència o fins i tot mutació climàtica”. Recorda que “en els darrers 200 anys l’urbanisme europeu s’ha obert cap al sol i ara ens trobem amb un problema. Hem de canviar la manera de com ser un habitant urbà”.
Per Criado, les ombres a més de protegir del sol i la calor, “fan la ciutat més inclusiva, sota l’ombra hi ha infants, gent gran…”. Per l’investigador, aquestes persones “haurien de reclamar la seva sobirania de les ombres i generar les que cadascú necessiti”.
Què fan altres ciutats per mitigar els efectes del canvi climàtic?
Altres ciutats del món també es preparen per a les altes temperatures, la calor i el sol i, més enllà dels arbres, proposen solucions per mitigar els efectes de l’escalfament. Alguns exemples els trobem a Sevilla i Màlaga, amb tendals als carrers, les illes de frescor de París, un joc d’ombres a Phoenix, vaporitzadors als carrers de Tòquio, el túnel de paraigües de Doha i les dunes i un oasi urbà a Abu Dhabi.
The book features the work of many researchers who have been for a very long time a great inspiration to think of care and care practices in STS and beyond. As the editors position the book, this is:
An original essay collection that explores the generative dimensions of fragility, which can help reveal new life-affirming politics and ethics.
At a time when it may be easy to fall into a defeatist melancholia, if not outright pessimism, fragility offers an opportunity for a different kind of world-making. In Fragilities, Fernando Domínguez Rubio, Jérôme Denis, and David Pontille argue that we need to pay attention to the moments when the bodies, things, and worlds we inhabit begin to crack and reveal their fragility; it is in these instabilities that we can gain precious access to alternative ways of being. The essays in this collection explore how the work of care, maintenance, and repair compose with, rather than struggle against, fragilities.
Fragility forces us to reckon with the precariousness and contingency of life and to use this reckoning as a starting point to build and nurture life-affirming politics and ethics. The book explores fragility in four categories—bodies, environments, labor, and politics—and proposes to consider in each situation what/who is rendered visible, what/who is made absent, what is considered normal, and what is deemed strong and stable versus what is deemed fragile. The volume includes a strong line-up of leading and emerging scholars from a wide array of disciplines, including anthropology, social studies of science, disabilities studies, and sociology.
As the editors powerfully discuss in the conclusions, ‘fragility’ might operate less as a closed analytic and more as a ‘sensitising device’, a provocation of whose effects we need to take care of when deploying it in our analyses:
“No object or living being is fragile in itself. What matters is when, why, and by whom it is considered and treated as fragile: through which mode of attention, by which gestures and instruments, according to which collectives, in which situation, and among which interdependencies.” (p. 253)
“Resisting reductionism and cultivating discomfort are two crucial perceptual, affective, and conceptual operations that thinking with fragility helps to carry out. Thus, as a situated, relational, and ambiguous concept, fragility allows us to “stay with the trouble” …It is as much sensitizing and provocative as it is troubling. This dimension of what fragility does is particularly important when the concept is associated with repair, maintenance, and care, as it is in this collection. There is, indeed, a serious risk of romanticizing these practices as if they were intrinsically good and fair … care needs to be unsettled in order to escape reification and conservatism” (p.259)
“As troubling as it may be, thinking with fragility does not lead to paralysis or infinite oscillations. On the contrary, it unfolds the present and its openness and allows us to connect aspects of the past with possible futures that call for action.” (p.260)
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The book has just appeared not just as a paperback but, as a fully open access e-book, downloadable here.
Thanks for putting this together Fernando, Jerôme and David, what a treat!
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Our contribution, written at the height of the pandemic, reflected on our fieldwork projects: Vincent’s on MOS@N, a mobile health (mHealth) initiative implemented in Nouna, rural Burkina Faso, and myself’s on the do- it- yourself (DIY) collective En torno a la silla in Barcelona, Spain. Here you have it.
Care in Fragments: Ecologies of Support Beyond Repair
Writing almost two years into a global pandemic response gone wild (ripe with vaccine colonialism, securitarian nationalism, and blatantly unequal exposure to the virus), with public infrastructures in shambles, amid the splintering effects of decades of neoliberal policies and centuries- long settler and white supremacist vio lence, it seems pretty safe to suggest that care is falling to pieces. Care, a series of practices by which life is supported and made to thrive, is in fragments. When dealing with such a state of affairs, care thinking can become complicit with a tendency to subsume care, and indeed the organization of collective life, under a project of repair understood narrowly as a mere recovery of lost function.
But what if taking care beyond repair entailed attending to fragmented lives without any hope of return to a lost unity or to a retrieved “normality”? Even in fragments, care demands to be defended— perhaps, even, especially in fragments. The often disempowering or weakening effects of fragmentation are well documented. In this chapter, however, we examine how fragmentation may also give rise to, intensify, and pluralize the relations that hold and support lives— precariously composing what we call “ecologies of support”. By exploring fragments and their afterlives, we aim to contribute to thinking about fragility not merely in the negative form of a loss, as the notions of ruins, degradation, or decay tend to pose. Rather than drawing from the reparative and restorative approaches that often haunt maintenance and repair studies, this chapter focuses on the endurance of fragments and how they may multiply and unfold in unexpected ways.
[ES] El urbanismo de la modernidad puso al Sol en el centro. Pero los peligros de su exposición excesiva, agravados por la crisis climática, exigen repensar la arquitectura y el espacio público desde la sombra.
[CAT] L’urbanisme de la modernitat va posar el Sol al centre. Però els perills d’exposar-s’hi excessivament, agreujats per la crisi climàtica, imposen repensar l’arquitectura i l’espai públic des de l’ombra.
[EN] The urban architecture of modernity placed the Sun centre stage. But the dangers of over-exposure to the Sun’s rays, aggravated by the climate crisis, are forcing us to rethink public spaces and architecture from the perspective of shade.
¿Qué capacidad tienen las comunidades para gestionar sus recursos, enfrentar la crisis ecológica e imaginar alternativas futuras? ¿Qué formas de reconsiderar las relaciones con el ambiente, la naturaleza y otros seres podemos encontrar? ¿Qué rol pueden jugar el arte contemporáneo y los procesos de participación pública para vislumbrar y movilizar deseos hacia la transformación social
Agenciamientos ecológicos reúne ensayos, experiencias y propuestas para rearticular la relaciones entre comunidades, territorios y futuros viables a través de procesos artísticos. Busca reconocer, en diferentes territorios y geografías, prácticas, léxicos y discursos que ponen de manifiesto la agencia de las comunidades en procesos de autogobierno, poner en cuestión las visiones heredadas en la concepción de lo que nos rodea y la capacidad del arte contemporáneo y la participación comunitaria para catalizar nuevos relatos y narrativas con los que enfrentar la crisis de imaginación ante un futuro climático incierto.
Con textos de Elisa Aaltola, Christian Alonso, Natalia Balseiro, Graham Bell Tornado, Marisol de la Cadena, Concomitentes, Katalin Erdődi, Alfredo Escapa, Brais Estévez Vilariño, Llorián García Flórez, Yayo Herrero, Michael Marder, Tomás Sánchez Criado, Antje Schiffers y Fran Quiroga
Gracias a su amable invitación a colaborar en la propuesta, Brais Estévez Vilariño y yo participamos del volumen con el siguiente capítulo:
La crisis de las crisálidas. Reactivar la política en el fin del mundo
Hace ya más de diez años, la inestabilidad, la falta de horizonte, la ruptura de sentido o, dicho de otro modo, la falta de suelo o su desahucio precipitó intentos y tentativas generativas de salir al encuentro del otro. Esa fuga permitió elaborar en común lo que nos pasaba con relación a la crisis que bloqueaba nuestras vidas desde 2008. Sin embargo, hoy, esa falta de suelo común nos sitúa en un vacío del que nos defendemos desde el yo, a donde parecemos habernos desterrado. Entre los impasses de la época y la desorientación generalizada ante un mundo que nos desafía con un sinfín de amenazas y horizontes apocalípticos, se extienden el malestar y la angustia. La angustia es un afecto que pasa por el cuerpo, pero quizá convenga pensarlo como señal de un momento inquietante. Aunque muchas veces no resulte sencillo discernir el origen de la angustia, en este texto queremos tantear una genealogía posible del malestar de la época y sus efectos políticos paralizantes. Para ello, provocaremos un encuentro entre la teoría psicoanalítica y el pensamiento ecológico de Bruno Latour e Isabelle Stengers.